El estándar USB-C es algo que persigue la UE desde hace meses. En concreto, ya en septiembre del año pasado llegó a la conclusión de que, por razones medioambientales, había que dar un paso más en la unificación de los cargadores de móviles. Ahora lo recoge un compromiso del programa de mandato de la presidencia del Consejo de Europa para 01/01 a 30/06. Dicha presidencia, que por turno ostentará Enmanuel Macron (Francia) este semestre, trabajará por un marco armonizado en este ámbito.
CONTENIDOS
¿Qué busca la Comisión Europea?
¿Qué quiere Apple?
¿Cuándo entrará en vigor el estándar USB-C?
Hagamos un poco de historia: en enero de 2011 la Comisión Europea ya consiguió que los 30 tipos de cargadores existentes en el mercado pasaran a ser tres: Micro USB, USB-C y lightning (el modelo para los iPhone). Pero no ha considerado que sea suficiente. Todavía hay una media de tres cargadores por hogar, el 38% de los usuarios han tenido problemas alguna vez para cargar por incompatibilidad con el dispositivo, y -sobre todo- los cargadores no utilizados que se eliminan suponen 11.000 toneladas anuales. Así que la razón medioambiental que esgrime la Comisión Europea (reducir los residuos electrónicos) sigue plenamente vigente.
El siguiente hito vienen en 2012, cuando Apple determinó que el Micro USB no soportaba todas las funciones que necesitaba, así que creó un conector de pines, reversible y programable, llamado lightning. Finalmente apareció el standard USB-C,, que ya permitía las funciones que Apple necesitaba, pero esta se ha resistido hasta ahora abandonar el lightning.
En 2018, solo el 29% de los dispositivos tenían carga con el USB-C, otro 21% con el ligthning y el 50% restante, con Micro USB. Pero en 2019 el 44% habían pasado a tener USB-C y los años siguientes han acabado siendo la mayoría.
¿Qué busca la Comisión Europea?
Actualmente, Apple ha introducido el estándar USB-c en los cargadores, pero no en las conexiones de los dispositivos (con alguna excepción), por lo que actualmente tenemos una situación en la que hay un único estándar en los cargadores, pero dos conexiones posibles en el dispositivo (USB-C y ligthning).
Sin embargo, si sigue adelante la propuesta que la Comisión Europea lanzó el 23 de septiembre del año pasado, y que retoma ahora la Presidencia de turno del Consejo Europeo, todos los dispositivos deberán incluir la conexión USB-C. Para Apple, la principal opositora a esta media, supondrá que, si quiere mantener el conector lighning, deberá incluir además otro USB-C en sus dispositivos.
Según dijo la vicepresidenta ejecutiva de la C.E., Margrethe Vestager:
“Los consumidores europeos se han sentido frustrados durante mucho tiempo por la acumulación de cargadores incompatibles en sus cajones. Le hemos dado a la industria mucho tiempo para proponer sus propias soluciones, pero ahora ha llegado el momento de legislar.”
La segunda medida que pretende establecer es que los móviles se pongan a la venta sin cargador. Es decir, se permitiría la venta del móvil con el cargador siempre y cuando tenga alguna otra función aparte de cargar (por ejemplo, conectarlo al ordenador para funciones de mantenimiento).
No solo eso, los dispositivos móviles deberán venderse con información sobre su rendimiento de carga, la potencia requerida y si admiten o no carga rápida. Esto permitirá a los usuarios decidir si los cargadores que tienen en casa les sirven o deben hacerse con uno nuevo, que se venderá en cualquier caso de forma separada.
¿Qué quiere Apple?
Si la medida sigue adelante, parece que la compañía ya está estudiando la opción inalámbrica, como ya hizo con los auriculares, o al menos dejar solo el conector para las funciones de mantenimiento o traspaso de archivos a un ordenador, dejando la carga en manos de la conexión inalámbrica.
En cualquier caso, opte o no por esta solución, Apple se ha opuesto desde el principio al uso obligatorio del estándar USB-C por ley, esgrimiendo el argumento de la innovación:
La empresa estadounidense, en declaraciones a BBC, afirmó
“Nos sigue preocupando que una regulación estricta que imponga un solo tipo de conector ahogue la innovación en lugar de fomentarla, lo que a su vez perjudicará a los consumidores en Europa y en todo el mundo”.
¿Cuándo entrará en vigor el estándar USB-C?
De momento, hablamos solo de una propuesta, si bien ha sido secundada en el programa de mandato de la presidencia del Consejo de la Unión Europea del 01/01 al 30/06. La propuesta deberá pasar al Parlamento Europeo y los Gobiernos Nacionales y, si pasa ese filtro y se aprueba este año, dará 2 años a la industria para adaptarse.
Apple ya ha objetado que es poco tiempo, y pide más, sobre todo para evitar sobrecostes por los dispositivos y cargadores que habrá que desechar, al no dar tiempo suficiente a adaptarlos.
En cualquier caso, si sale adelante, es solo cuestión de tiempo que la obligatoriedad del estándar USB-C sea una realidad en Europa.