¿Qué se premia en investigación informática en España?
Los Premios Nacionales de Informática llevan ya 28 años concediéndose, entregados primero por la Sociedad Científica Informática de España (SCIE) y luego conjuntamente por esta entidad y la Fundación BBVA. Son muy representativos de los campos destacados en la investigación informática en España. El año pasado se premiaron áreas tan diversas como la tecnología informática para la discapacidad, el procesamiento de imágenes de satélites, la innovación educativa o los sistemas que fomenten la sostenibilidad. En las distinciones a investigadores jóvenes, se premiaron campos tan diversos como la investigación en chips, bots, algoritmos, los sistemas que optimizan el procesamiento y la construcción de imágenes fotorrealistas. Te contamos cuáles fueron los Premios Nacionales y también repasamos los premios a investigadores jóvenes.
Los Premios Nacionales de informática
Estos premios se conceden anualmente en cuatro categorías. En la edición de 2023 se premió a tres investigadores y una empresa, por su labor destacada en la investigación informática. Repasemos las tecnologías e investigadores premiados:
El premio José García Santesmases se otorgó a Julio Abascal González, de la Universidad de País Vasco / EHU, por su investigación en tecnología para ayudar a personas con discapacidad, ahondando en la interacción persona y ordenador. Julio Abascal lidera el Laboratorio de Interacción Persona-Computador para Necesidades Especiales. Investiga campos diversos como el procesamiento de señales del cerebro, la robótica móvil para diseñar sillas inteligentes o la accesibilidad web, todos ellos incluidos en el campo de “sistemas de comunicación aumentativa y alternativa”.
Los Premios Nacionales de Informática (dos en cada uno de los laterales) y los jóvenes investigadores premiados (en el centro), en la gala de entrega
El premio Aritmel fue concedido a Antonio Plaza Miguel, de la Universidad de Extremadura, por su investigación del procesamiento de imágenes captadas por satélites. El procesamiento de estas imágenes llamadas hiperespectrales, de gran tamaño, a gran velocidad, resulta de gran utilidad. Su equipo lo ha logrado con la mejora de los algoritmos y también diseñando arquitecturas para que se pueda realizar el procesamiento a bordo del propio satélite. Esta tecnología puede ayudar, por ejemplo, a la lucha contra los desastres naturales, además de analizar el impacto del cambio climático en determinados entornos.
El premio Ramón Llull recayó en Fermín Sánchez Carracedo, de la Universitat Politécnica Catalunya, por su investigación de la innovación educativa. Es pionero en la investigación de las competencias que debe requerirse a los titulados en la informática. De hecho, la Conferencia de Decanos y Directores de Ingeniería Informática utilizó su trabajo para el informe del Proceso de Bolonia. También ha trabajado en innovación educativa, contribuyendo a que el proceso transmisión del conocimiento informático en la docencia sea lo mejor posible.
Por último, el premio Ángela Ruiz Robles fue para Open Canarias. Esta empresa no solo es un proveedor tecnológico de primer orden, sino que se ha destacado por su labor de investigación del software. Han trabajado en la ingeniería para mejorar los procesos y en los sistemas que fomentan la sostenibilidad. Han aplicado soluciones de arquitectura y utilizando lenguajes de programación que permitan aumentar la eficiencia y reducir los consumos de energía de manera muy significativa. También han colaborado con publicaciones científicas y acogido a alumnos en práctica que realizan trabajos de fin de grado, fin de master o tesis doctorales.
Los premios a investigadores jóvenes
Cada año, se premia a seis científicos menores de 30 años, los autores de las consideradas mejores tesis doctorales en investigación informática en España. Sus trabajos cubren campos tan diversos como los chips, los modelos de aprendizaje automático, los algoritmos con base ética, la optimización del procesamiento de superordenadores, la construcción de imágenes fotorrealistas y el desarrollo de bots. La aplicación de estas tecnologías cubre campos tan diversos como la microeconomía, la aeronáutica, el cine y los videojuegos o los propios sistemas informáticos.
Francisco Muñoz Martínez, que trabaja en Intel Corporation actualmente, fue premiado por su trabajo en el desarrollo de chips para sistemas de aprendizaje automático. La investigación de semiconductores permite avanzar en procesar más información en menos tiempo.
Miriam Esteve, investigadora en la Universidad Fundación San Pablo CEU, fue distinguida por su investigación del aprendizaje automático aplicado a la eficiencia y la productividad en el ámbito de la microeconomía.
Marc Serramià, lector en City, University of London, fue premiado por su trabajo al diseñar instrucciones en forma de normas para sistemas inteligentes, haciendo hincapié en que los sistemas de Inteligencia Artificial deben tener controles éticos antes de desplegarse.
Rocio Carratalá, profesora ayudante doctora de Informática en la Universidad de Valladolid, ha recibido el galardón por su trabajo de optimización de las operaciones de los superordenadores para obtener los resultados de la manera más rápida y eficaz a través de las denominadas matrices jerárquicas. Se utilizan sobre todo en simulación aeronáutica.
Manuel Lagunas Arto, applied scientist en Amazon, fue premiado por su investigación para representar a través de algoritmos la interacción física entre luz y materia para crear imágenes fotorrealistas y, por otro, la indagación sobre como nuestro sistema visual es capaz de procesar y entender las imágenes. Su trabajo tiene aplicación en la industria del cine y los videojuegos.
Alberto Martín López, investigador posdoctoral en Constructor University y Università della Svizzera Italiana (Suiza), ha recibido la distinción por el desarrollo de bots programados para detectar errores de software que, con una mínima intervención humana, ya han permitido detectar cientos de fallos en aplicaciones tan populares como YouTube y Spotify.
Estaremos atentos a los premios concedidos el siguiente año, dado que ofrecen información valiosa para conocer los campos de tecnología en los que más incide la investigación informática en España, y los avances que veremos los próximos años.